Escribir lo que sea

El día está tranquilo
A veces no se dimensiona
Pero está realmente tranquilo
El viento a momentos sopla
-los precisos-
El perro ladra a lo lejos
-no sé lo que me dijo-
Los pájaros hacen de orquesta
Para la bienvenida de los amigos
-con un saludo basta-
Mientras los gritos de por allá
-como si fuera poco-
Dan cuenta de un problema, de la falta
-y el día sigue tranquilo-

El día podría ir realmente mal
Puedes tener un día de mierda
Pero el día está tranquilo
Realmente tranquilo
-y con amor lo digo-
Porque el día ni se inmuta
Frente a tus problemas
Es más, a veces tu ánimo varía según el día
Pero recuerda, en el fondo está tranquilo
-y con amor lo digo-
Las buenas conversaciones abundan
Hay que saber aprovecharlas
Mientras el sol aún lo permita
En estos breves días de Noviembre.

Puedes estar desconcertado
Puedes estar enojado
Pero el día continúa tranquilo
El viento fresco acaricia tu piel
El cielo azul combina bien
Con el verde de los árboles
Los postes y los cables
Se alzan frente a tu mirada
Y más allá un cerro tranquilo
Se erige como una ancestral morada.

Puedes no ver el transcurso del día
Pero él sigue tranquilo
-perfecto incluso-
Advirtiéndote, que pase lo que pase
Puedes encontrar en él un refugio
Es decir, la respuesta a tus males
-y con amor lo digo-
Pero el día está tranquilo
Y pasa inadvertido
Como las palabras que rimo
El aura del día sigue vivo.

-y con amor digo-
El día está tranquilo
Aunque no lo parezca
Está calmo, no pasivo
Actuando sobre este poema
Sin ilusiones ni especulaciones
Sin palabras alucinantes
Ni añadidos insinuantes
De un día tranquilo.
La vejez del día es imperceptible
A los ojos del sigilo
Cual vinilo
Que se desliza por la aguja
El día siempre puja
Para parir tranquilo.

El Chirigüe