La generación del fluir dice:
“Dejemos que fluya”
Unos a otros se dicen tal mensaje
y como si ambos se entendieran
asienten de manera inmediata
como si fuese un conocimiento innato
que todo ser humano posee en sus genes
¿Pero qué quiere decir ese enunciado?
Se detecta la hipocresía en las palabras
palabras vacías, palabras sin carne
que más que hacer sentido, causan hambre
porque de fluir sabe mucho el rio
no así las personas.
Piénsalo un momento
somos expertos en decirnos mentiras
las cuales nos hacen sentir mejor
con nosotros mismos
por ejemplo
nos encanta decir que el sentimiento
aun con toda su fluctuación y devenir,
permanece y se queda intacto a través del tiempo.
Así decimos “te amo”
como si hiciera eco por toda la eternidad
a través del espacio sideral…
Eso no es fluir
los desechos del cuerpo fluyen
se renuevan y vuelven a fluir una y otra vez
y los olvidamos con tirar la cadena.
Fluir es una apertura a lo nuevo
una aventura constante hacia el olvido.
Fluir son las huellas en la arena de la playa
que se borran con la marea de la vida.
Fluir es un niño jugando
rebotando, creando, imaginando.
Fluir es un movimiento de los astros
sin predicción del oráculo.
Fluir es la risa con una amiga
porque surge sin motivo
o sea sin cosquillas.
Fluir es el latir del cuerpo vivo
navegando por las mareas del sin sentido.
Fluir es ir renovando
lo nuevo se va creando.
Las aguas que bajan de las montañas fluyen
se renuevan, son distintas
guardan vidas sin prismas
para arribar al océano plácido
sin retraso y de paso
perderse en el paisaje de un hermoso ocaso.
El río fluye, es implacable en eso
todos sus elementos
son compuestos
por fragmentos
que van cambiando con el tiempo
rocían el pensamiento
y se renuevan construyendo cimientos
para lo nuevo, lo diferente.
“Dejemos que fluya”
Unos a otros se dicen tal mensaje
y como si ambos se entendieran
asienten de manera inmediata
como si fuese un conocimiento innato
que todo ser humano posee en sus genes
¿Pero qué quiere decir ese enunciado?
Se detecta la hipocresía en las palabras
palabras vacías, palabras sin carne
que más que hacer sentido, causan hambre
porque de fluir sabe mucho el rio
no así las personas.
Piénsalo un momento
somos expertos en decirnos mentiras
las cuales nos hacen sentir mejor
con nosotros mismos
por ejemplo
nos encanta decir que el sentimiento
aun con toda su fluctuación y devenir,
permanece y se queda intacto a través del tiempo.
Así decimos “te amo”
como si hiciera eco por toda la eternidad
a través del espacio sideral…
Eso no es fluir
los desechos del cuerpo fluyen
se renuevan y vuelven a fluir una y otra vez
y los olvidamos con tirar la cadena.
Fluir es una apertura a lo nuevo
una aventura constante hacia el olvido.
Fluir son las huellas en la arena de la playa
que se borran con la marea de la vida.
Fluir es un niño jugando
rebotando, creando, imaginando.
Fluir es un movimiento de los astros
sin predicción del oráculo.
Fluir es la risa con una amiga
porque surge sin motivo
o sea sin cosquillas.
Fluir es el latir del cuerpo vivo
navegando por las mareas del sin sentido.
Fluir es ir renovando
lo nuevo se va creando.
Las aguas que bajan de las montañas fluyen
se renuevan, son distintas
guardan vidas sin prismas
para arribar al océano plácido
sin retraso y de paso
perderse en el paisaje de un hermoso ocaso.
El río fluye, es implacable en eso
todos sus elementos
son compuestos
por fragmentos
que van cambiando con el tiempo
rocían el pensamiento
y se renuevan construyendo cimientos
para lo nuevo, lo diferente.
Recuerden
no se pueden bañar dos veces
en el mismo río.
No se pongan a la altura de éste.
no se pueden bañar dos veces
en el mismo río.
No se pongan a la altura de éste.
Comentarios
Publicar un comentario