Escribir lo que sea es la manifestación del pulso de una vida que busca sentido. Escribir lo que salga, aunque caiga en la repetición de quejas y lamentaciones, esperando a que en algún momento explote algo dentro de mí, algo auténtico, que se conecte con mis dedos y de mis dedos a las letras. Tener la esperanza de fluir como río a través del lenguaje. Tener la esperanza de decir algo tan insospechado pero evidente, tan simple y accesible, que me muestre el camino que debo seguir para escapar por unos momentos de la terrible monotonía de la realidad pre fabricada. En el fondo, se trata de hacer de esto un juego, porque puedo jugarlo solo, teniendo donde escribir. Y si jugara solo, como lo hacía cuando era niño, posiblemente acabaré en un manicomio, y sinceramente no tengo ninguna intención de tener contacto con ese lugar. Daniel
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