Por poco y pasan a este lado del espejo
Las
palabras,
demostrando
vida propia
se
estiraron como chicle
domadas
por un origen proveniente del sueño,
que
se alejaba como un volantín
que
no perdió por completo su batalla aérea,
en
ese final prolongado
estas
palabras se aproximaban hacia mi visión -no ocular-
en
un campo límbico,
esa tierra de nadie
al despedirse de un sueño.
Las
palabras de las que hablo, se acercaban hacia mí
como
lo haría un bungee hacia el suelo
Para
luego ser devueltas a su centro
por
una fuerza dominante,
desapareciendo
en contra de su voluntad
en la
nube onírica a la que visité,
Y como despedida reflejaron
Su
mensaje en mi susurro al despertar
y
fueron las siguientes:
“Los hechos fueron lo que fueron”.
Infinico
Nitidiando en los cielos graficos de los pensamientos.
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